Trabajo Práctico III

Trabajo Práctico Nro. III
El periodismo, en mayor medida el político, está en crisis, ¿Por qué? Se debe a la falta de identificación y expresión de los ciudadanos con los noticiarios y periódicos.“Los adultos, hastiados de la política y del gobiernos, cansados de escuchar promesas de cambio y transformación, se niegan a dar seguimiento a las fuentes gubernamentales y oficiales que tanto privilegian los periodistas, y prefieren sintonizar series de ficción, películas o programas musicales para evadir la realidad desesperanzadora.” (Dr. José Carlos Lozano Rendón).
¿Qué se hace ante esta situación? Se crea el género info-entretenimiento, que, como bien se infiere de su denominación, utiliza la técnica propia del lenguaje cinematográfico de ficción y drama para hacer conocer las noticias, ya que de esta manera se logra atraer a los espectadores que se perdieron ante el periodismo tradicional.
A través de tomas vertiginosas, efectos especiales, cámaras lentas, la música dramática, la voz afectada y angustiada de los reporteros, los periodistas hacen conocer las noticias y atraen, a través de este sensacionalismo, a los espectadores. Otro elemento que utiliza el periodismo contemporáneo tomado de la ficción, es el “fenómeno de la normalización”, en el cual, todos los problemas políticos y sociales tienen su final feliz y la gente queda contenta y satisfecha por la vuelta a la normalidad.
De esta manera se “espectaculariza” al periodismo. Es un cambio necesario para la época imperante, ya que los espectadores ya no se identifican con el periodista que narra lo sucedido de modo literal, sino que necesitan ese toque de sensacionalismo (por no decir morbo) que los atrae y mantiene a lo largo de la noticia. Pongamos un ejemplo. Un periodista que debe hacer conocer un caso de desaparición de una menor, va ha hacer conocer únicamente los datos necesarios para saber cuándo y dónde ocurrió el hecho, o va a hacer conocer, además, datos íntimos de la familia y de su vida, como su composición, trabajos de los padres, lugar que frecuentaba la menor, relación con sus familiares y/o amigos, de manera que surjan suposiciones , no solo por parte de los periodistas, sino también de los espectadores, y de esta forma crear una historia dramática con un toque de sensacionalismo que atrae a numerosas personas. En la mayoría de los casos se tergiversa el hecho de fondo, ya que se van añadiendo hechos , relevantes o no para la investigación, a fin de mantener expectante a la audiencia.
Este cambio, si bien no es un defecto o un “mal” del periodismo, debe tener su límite, ya que el problema se plantea cuando el periodismo en su totalidad es un espectáculo y de esta manera pierda su sustancia.