LA LIBERTAD DE PRENSA SIEMPRE AMENAZADA

El autor plantea el interrogante a cerca de: ¿Cómo es posible que siendo todos iguales, solo unos pocos gobiernen? Se advierten tres respuestas distintas:
La primera dice que el poder no se justifica, siendo todos iguales, es injusto que alguien imponga su voluntad a los demás. Propone que todos, reunidos en grupo y mediante una asamblea, decidamos por mayoría y que, quien no este de acuerdo, pueda hacer abandono del grupo. De esta forma nadie se vera obligado a actuar en contra de su convicción.
Otra respuesta es que el poder se justifica por el miedo. El gobierno dispone de policías, cárceles y jueces, en definitiva tiene el poder, de modo que quien infringe la ley, se le impone un castigo.
Y la tercera afirma que el poder se justifica porque es legítimo.
Es un tema complejo, del cual no encontramos una respuesta adecuada. Si quien gobierna es fuerte, corremos el riesgo, de que oprima a los demás, pero si es débil, peor aun, la sociedad pede llegar a desorganizarse. Es claro, que no es una tarea sencilla elegir a nuestros gobernantes ya que lo ideal seria que fuesen justos, honestos, que dediquen mucho tiempo, que trabajen mucho para toda la sociedad y fundamentalmente que se respete la libertad de expresión, es decir que se de lugar al debate, donde todos tengamos la posibilidad de hablar, de ser oídos, de elegir y ser elegido y de discutir sobre propuestas y candidatos, evitando de tal modo, el secretismo.
El autor distingue tres tipos de comunicación: información, entretenimiento y persuasión, cuyas fronteras tienden a difuminarse. La información se esfuerza por entretener: y asi se redactan textos mas breves, se preocupan por el diseño de los periódicos, televisivos que renuncian a los contenidos políticos y se centran en la crónica de la lastima y el deporte.
La libertad de expresión es siempre débil, una conquista arrancada a los poderosos y nunca asegurada para siempre. Actualmente se preocupan por ganar más dinero que por informarnos realmente. La comunicación esta desvirtuada.