TRABAJO PRÁCTICO N° 3 (Segunda parte)

De la Espectacularización de los medios al Periodismo Cívico

El artículo comienza marcando los graves problemas actuales que está sufriendo el periodismo, en particular el político. El autor afirma que ha surgido un nuevo género mediático denominado info-entretenimiento, ya que salvo una minoría excepcional, los distintos segmentos de las audiencias se han alejado de los informativos y de las secciones de noticias "duras" de los periódicos para refugiarse en el entretenimiento y la ficción, con lo cual, con motivo de recuperar la audiencia perdida, los noticieros televisivos crearon el género nombrado ut supra. Esto se debe a que ni los jóvenes no pueden identificarse ni expresarse en los noticieros, y mucho menos los adultos que con el paso de los años descreen rotundamente del discurso político por las constantes decepciones que éstas les provocaron a lo largo del tiempo.
El periodista Lozano Rendón explica que la espectacularización consiste en una dramatización de la información, es decir, los periodistas llegan a límites antes no imaginados, cruzando muchas veces el propio derecho a la identidad e intimidad de las personas, por lo que ciertos derechos humanos dejan de ser límites o barreras para los medios, y todo esto con el único afán de recuperar audiencia. El drama humano queda en un segundo plano, ya que los reporteros y conductores ocupan el lugar central de la transmisión con lo cual intentan darle más valor a su trabajo realizado que a la propia desgracia humana.
Se remarca que hoy en día vende más la noticia extraordinaria o fuera de lo común que las “noticias grises”, por lo cual se enfocan más en la primera, pasando a ser el paradigma dominante en la actualidad.
Finalmente, el autor identifica a los tres elementos propios de la espectacularización de los medios, a saber: 1) Personalización: pone el acento en los individuos, en la lucha entre personalidades públicas, lo cual ocasiona una descontextualización de los problemas y el ocultamiento de fenómenos estructurales.
2) Dramatización: se refiere al tratamiento de la política como espectáculo o competición deportiva, apelando a las emociones y no la razón. Los políticos con el fin de llegar al público televisivo aceptan participar en programas cómicos o de variedades aceptando las reglas impuestas por estos mismos.
3) Fragmentación: de esta forma, la información sólo es transmitida en partes, buscándose siempre un rápido impacto en la audiencia, sin importar que esto genere descontextualización, dándole más trascendencia a los eventos que a los procesos en sí.