trabajo practico N 1

Antes de reflexionar qué es lo que distingue al periodismo cívico del periodismo de investigación, seria bueno poner sobre el tapete de la discusión ciertas cuestiones. Es decir echar luz a posiciones ideológicas que hacen a una honestidad intelectual, a la hora de hacer ciertas lecturas.

Muchas veces, por no decir siempre, escuchamos que los medios de comunicación tienen o deberían tener una acción responsabilizadora para la profundización democrática y el mejoramiento de la calidad de vida, sin preguntarnos cómo ni de qué manera, escuchamos que la idea de periodismo objetivo, o periodismo independiente deben ser el valor a seguir, el norte, esa idea de neutralidad frente a los vaivenes de los conflictos sociales. Creo que sería importante preguntarnos si existe posibilidad real, o si analíticamente seria posible explicar la realidad desde un único punto de vista, de esta manera objetiva e independiente. Preguntarnos si es posible separar el objeto cognoscible del sujeto cognoscente. Una vez intentado superar alguno de estos dilemas, estaremos en condiciones de responder y ver si es posible delimitar, clasificar y distinguir distintos modelos de periodismo.

La idea de distinguir la línea del periodismo cívico, del de investigación, nos permite buscar ciertos hechos puntuales o hitos que permiten hacer cierta construcción teórica de modelos a (re)pensar. Así cuando nace la corriente de periodismo de investigación (en adelante "PI"), como el trabajo del periodista sobre asuntos de importancia que algunas personas u organizaciones desean mantener en secreto. Se lee en cualquier lugar, que este es aquel que articula ciertos temas trascendentes, de muchísima importancia publica, donde hay un investigador o grupos de valientes con un gran manejo de fuentes y poder capaz de sacar a la luz "verdades" ocultas. Así este tipo de periodismo se lo sitúa con un hecho puntual de la historia contemporánea de EEUU, el caso Watergate en junio de 1972 que produjeron un gran desequilibrio Institucional. Vemos entonces como este PI, surge como alternativa al Periodismo de información, un periodismo de la mano de la denuncia. Por su parte, es el que utiliza técnicas y se lo asemeja a la profesión de detective, Policía, abogado, historiador, o porque no, un superhombre. Se lo identifica como aquel que produce una búsqueda de "la verdad" de acontecimientos ocultos y por el conflicto que se plantea entre el medio y el actor del acontecimiento que quiere ser encubierto.

De lo expresado, vuelve a ser notoria esta búsqueda de la "verdad", como si ésta estuviese así sin más escondida en algún rincón, esperando ser encontrada, rescatada. Se Puede ver como el PI, de gran poder, por su manejo de fuentes, influencias, recursos, nace desde arriba. Cuando digo desde arriba me refiero a una disposición vertical, que impone determinados puntos de vista, prácticamente no disputables, o solo practicados por algunos (pocos).

Se podría definir al Periodismo Cívico como contraposición al de investigación. Es decir, por cómo se gesta, desde donde se sitúa, quienes son sus operadores, cual es la posición que adoptan frente a la agenda pública de los medios, cómo intermedian en esta, etc. Creemos que definir, encasillar cualquier cuestión o fenómeno es indudablemente reducirlo, acotarlo hasta agotarlo en su máxima expresión. Pero tomar esta postura como punto de partida no significa renunciar a la investigación ni mucho menos, implica aceptar la complejidad misma de las cosas.

Es a partir del la sociedad del siglo XXI, la particularidad de un contexto histórico de una Latinoamérica intentándose poner de pie, el surgimiento de grupos contra-hegemónicos que surgen de lo “más abajo” intentado enfrentar un sistema capitalista que parece encarar otra de sus tantas crisis. “En este sentido, no es simplemente un conocimiento nuevo lo necesario, sino un nuevo modo de producción de los conocimientos” (Santos; 2006). Presentando una visión que tenga en cuenta y dialogue con las formas de producción de conocimientos que se generan en ámbitos extra-académicos y extra-científicos, desde una pluri-versalidad.

Con esto ultimo explicado, resulta más fácil acercarse a lo que de corriente se define como en nuevo Periodismo Cívico. Esto tiene un factor de extrema relevancia, y tiene que ver con la disputas de sentido, y con la construcción de "lo publico", es un sentido político, donde nos compete a todos, donde las practicas se gestan desde abajo, con un sentido "contra-hegemónico", desde una horizontalidad. Es así como a partir de una ciudadanía(en un sentido amplio) comprometedia con lo social, empieza a entretejer una serie de trabazón social para incidir en la agenda publica, y de esta manera incidir colectiva mente en los medios de comunicación.