TP 4 : La libertad de prensa siempre amenazada y Los comunicadores como nuevos actores políticos

La libertad de prensa siempre amenazada y Los comunicadores como nuevos actores políticos

Tras el análisis de los textos citados podemos concluir que en la actualidad no caben dudas respecto del importante desarrollo e impacto de los medios de comunicación, los cuales no deben ser vistos en primera instancia de cierta forma demonizada como así tampoco podemos dejar de evaluarlos críticamente.

La actuación libre de los medios constituye unos de los pilares de la “democracia”, si el gobierno aspira a sentar la veracidad de sus actuaciones debe favorecer al tan temido debate. Sin embargo esto resulta lejano, sabiendo que cada vez más se desvirtúa la finalidad del medio, que no se focaliza en la información, sino en atraer público masivo y que más atractivo que el facilismo, textos cortos, que no exijan detenerse a pensar.

Esta actuación libre de los medios, y esta libertad de expresión por la que bregamos los ciudadanos mucho más obstaculizada se ve si tomamos conciencia que los medios son centros de permanentes presiones políticas, y económicas , y es así como mantenerse y desarrollarse como medios “INDEPENDIENTES” pasa a ser parte de una utopía más que de una realidad. Nada se escapa de los controles más perfectos, incluso internet, con la libertad y autonomía que implica, no escapa a esta realidad, no hallamos el preciado “discurso entre iguales”, puesto que no es un ámbito libre de dominio, y más allá de las claras ventajas de participación, acceso e intercambio que esta nos brinda, nos vemos avasallados por una suma de información sin filtro sin distinción, que termina nada más y nada menos que desorientando al ciudadano. Una vez más.
Ante este contexto es necesario un ciudadano que no intente prescindir de la libertad de expresión y la primera tarea a realizar parece ser valernos de ejemplos, aprehender de los mismos, ejemplos de honradez que permitan sortear los obstáculos que el sistema presenta

Siempre se hace hincapié en la participación del ciudadano, si nos detenemos a mirar hacia atrás nuestra historia vemos como el “ágora” se fue transformando en un escenario donde se monta un espectáculo. Y así como en los medios, los políticos buscan ahora valerse de sus estrategias: la imagen, lo atractivo, el mensaje corto y sin contenido”…síganme no los voy a defraudar…”. Para existir hay que estar en el medio y así los medios emergen como actores, toda la confianza está depositada en ellos, todo lo privado se debate en los medios, se publicita, pero ¿ qué sucede con los temas públicos que requieren de un debate público propiamente dicho? ¿qué sucede con los temas de REAL IMPORTANCIA para la comunidad?
Sin duda alguna el DEBATE queda sin un soporte, sin un espacio en el cual desarrollarse y en el cual impulsar el fortalecimiento ciudadano y de las instituciones políticas también.

Frente a todo esto debemos pensar que el exceso de información sin editores, y la falta de verdaderos espacios de “debate público”, han empobrecido la ciudadanía dejando el camino libre a una nueva forma de poder con un nulo control. Y no caben dudas que es tarea del ciudadano, abrazarse a su capacidad crítica, para no verse aplastado por un sistema que no parece encontrar límites.